Sommaire
Los intercambios del taller, dirigidos por Marc Hayot, socio de Slasheo, destacó una observación ampliamente compartida: el modelo clásico de desarrollo empresarial de las NSE está llegando a sus límites. El mercado está cambiando, impulsado por el auge del trabajo independiente (que ahora representa alrededor del 15% del mercado laboral en Francia) y por la aparición de ecosistemas de actores interconectados: colaboradores internos, autónomos, socios y clientes.
Este nuevo entorno empuja a las NSE a adoptar un enfoque en red basado en la cooperación, la transparencia y la confianza. El objetivo: transformar este ecosistema en un modelo atractivo, sostenible y generador de valor, en lugar de en una combinación oportunista de relaciones comerciales. Comentarios sobre este taller de 3ª edición de ESN Connect.

Primera palanca identificada: la movilización de los empleados en la dinámica comercial.
En un modelo en red, todos deberían poder convertirse en actor de desarrollo de la empresa.
Todos los empleados, ya sean gerentes, reclutadores o consultores, deben entender que contribuyen al desempeño general.
Esto implica:
Este enfoque está transformando la postura de los empleados: ya no son simples implementadores sino socios de desarrollo. También permite agilizar el flujo de información comercial y afianzar una cultura colectiva de resultados.
Segundo pilar del modelo: los autónomos. Su papel en las NSE ha cambiado profundamente.
En lugar de considerarlos como recursos únicos, el taller demostró que deberían integrarse en la dinámica empresarial como verdaderos socios para el desarrollo.
En primer lugar, esto significa salir del modelo de «mercenario independiente». La relación debe basarse en un marco sólido y transparente: un contrato marco claro, compromisos mutuos y condiciones de colaboración que se conozcan desde el principio.
Pero la clave sigue siendo humana. Los participantes mencionaron varias palancas:
Este enfoque permite construir una red de autónomos confiables, un verdadero capital relacional para la empresas de servicios y consultoría. Estos autónomos se convierten luego en embajadores, a veces incluso en proveedores comerciales, cuando recomiendan la empresa a sus clientes.
Tercera palanca: asociaciones interempresariales.
Los intercambios confirmaron que la cooperación entre empresas de servicios y consultoría, percibida durante mucho tiempo como riesgosa, se ha convertido de hecho en factor clave de competitividad.
Los grupos empresariales ofrecen una forma concreta de responder a necesidades complejas O a principales licitaciones. Al combinar varios actores complementarios, permiten:
Estas alianzas solo pueden funcionar bajo ciertas condiciones: confianza previa entre los socios, una gobernanza clara (liderazgo, responsabilidades, reglas de intercambio) y transparencia contractual en los flujos comerciales.
Más allá de los negocios puros, esta lógica de red promueve una auténtica cultura de apoyo mutuo entre empresas de servicios y consultoría : intercambios de mejores prácticas, monitoreo conjunto de las tendencias del mercado y construcción conjunta de propuestas de valor más sólidas.
Donde la competencia frontal creó tensión, la cooperación ahora crea oportunidades. La red se convierte así en un recurso de desarrollo por derecho propio, al igual que la cartera comercial.
El último pilar del desarrollo de la red se refiere a los propios clientes.
En un contexto en el que el 80% de los responsables de la toma de decisiones inician su investigación a través de su red profesional, las recomendaciones se convierten en una palanca decisiva.
Los empresas de servicios y consultoría tienen todo el interés en convertir a sus clientes satisfechos en prescriptores activos.
Para ello, no basta con cumplir correctamente: es necesario construir una relación de asociación basada en la proximidad, la confianza y la transparencia.
Los participantes compartieron varias prácticas sencillas:
El objetivo es hacer que los clientes dejen de ser receptores pasivos, sino actores de la influencia de la marca. Una empresa recomendada por sus clientes disfruta de una legitimidad inmediata en el mercado y de una ventaja competitiva difícil de replicar.
Al final del taller, se llegó a un consenso: El desarrollo de las NSE ya no puede depender únicamente de los vendedores. Debe apoyarse en una comunidad amplia: empleados, autónomos, socios y clientes, todos involucrados en una dinámica común.
Este modelo «extendido» se basa en unos pocos principios de estructuración:
El desarrollo de redes no es solo un cambio organizacional: Es un cambio cultural. Los empresas de servicios y consultoría que triunfarán mañana serán aquellos capaces de pasar de una lógica de prospección aislada a una lógica de cooperación activa, en la que cada actor, interno o externo, se convierta en un embajador natural de la empresa.
Pour aller plus loin
Téléchargez notre ressource :



Testez l’expérience.